1. Prevención

    • Los problemas no tienen por qué resolverse siempre en los Juzgados y Tribunales. Existen numerosas vías de resolución de conflictos; por lo que contratar los servicios previos de un abogado, puede lograr la consecución de un acuerdo y así evitar que un conflicto acabe en pleito.

2. Información

    • Uno de los deberes de un abogado con su cliente es el de información. Se encuentra recogido en el Estatuto de la Abogacía Española; y en El Código Deontológico de la Abogacía Española y Europea.
    • Cuántas veces usted se ha dicho “Si lo hubiera sabido”; “Si me lo hubieran explicado”; la función del abogado es precisamente esa: poner en conocimiento del cliente todos los extremos relacionados con su asunto y con el curso del procedimiento.
    • El deber de información, no solo implica el simple hecho de que el cliente reciba una comunicación, sino que el abogado deberá informar de la gravedad de la situación, de la conveniencia o no de acudir a los Tribunales, de los costes del proceso y de las posibilidades de éxito.

3. Experiencia

    • Tanto si se trata de una consulta como de un trámite judicial, la experiencia es un elemento clave a la hora de escoger un despacho. Es importante la experiencia previa del bufete en casos similares. La experiencia es un aspecto primordial que le aportará seguridad y confianza en su abogado; ya que cualquier duda, quedaría resuelta de forma simple por su abogado.

4. Especialización

    • Es indudable que la especialización se convierte en un valor extra a la hora de buscar un abogado. El derecho es un ámbito muy extenso; y una misma persona no puede ser experta en todas las materias, por ello, contar con abogados especializados en diferentes materias, permite ofrecer un servicio de mayor calidad y más completo al cliente.

5. Ahorro

    • Contar con un abogado de confianza te puede ahorrar tiempo, dinero y problemas. Puedes contratar a un abogado, por ejemplo, cuando te multan; ya que en muchas ocasiones recurrir las multas puede hacer que no pierdas ese dinero. Contar con un abogado en caso de impagos puede servirte para perseguir a quien no te paga y para no perder ese dinero definitivamente; también en litigios laborales, para asegurarte, por ejemplo, de que no te engañen con el pago del finiquito, o en tema de herencias; para analizar otras opciones que comportan el pago de menos impuestos.
    • En definitiva, la vida es una sucesión de hechos jurídicos; por lo tanto, contar con un profesional en el tema te ayudará a resolver tus problemas con más celeridad, consiguiendo mejores resultados que si los intentaras resolver por tu cuenta.

 

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